Este tipo de gente, tan abominable, no siente el más mínimo respeto por lo público, me pregunto qué mierdas hacen en política cobrando del Estado lo que no merecen.
El amiguito del narco, que por sí sólo es la misma nada, si tuviese dignidad, no estaría en política hace mucho pero mucho tiempo. Y como él, legiones de canallas.