Esta foto se podría proyectar en los parlamentos del mundo para hablar del exterminio y genocidio que lleva a cabo Israel contra el pueblo palestino. Se suponía que algo habíamos aprendido de la guerra de Vietnam o de la Segunda Guerra Mundial, pero la verdad es otra: cambian los actores y los escenarios, pero la niña del napalm se repite en todos los conflictos armados del planeta.
A través de nuestra historia, desde el primer día, tenemos todos los elementos de juicio para poder afirmar con total rotundidad que el ser humano es la especie más perniciosa que habita el planeta.