El PP se abstiene y evita la destitución del presidente del Parlamento balear, de Vox, que rompió una foto de tres represaliadas del franquismo
El pleno rechaza la petición impulsada por el PSOE, que califica de "indecente" e "indigno" a Gabriel Le Senne
El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne (Vox), mantendrá de momento su cargo. La abstención del PP a la petición de destitución impulsada por la oposición, con el PSOE al frente, ha evitado el apoyo de las tres quintas partes de la Cámara que exige una remoción de la figura presidencial.
En consecuencia, el dirigente de Vox no será destituido por el sonado episodio que protagonizó en junio, cuando, en un lance impulsivo, rompió una fotografía de tres mujeres asesinadas en la Guerra Civil que exhibía una diputada socialista en la tapa de su ordenador portátil.
El PP que lidera Marga Prohens ha mantenido hasta el último momento el secreto de su voto. Finalmente, sus 25 diputados han decidido abstenerse, frustrando la intención de los partidos de izquierdas, que han convertido en ariete político aquel incidente, reclamando la salida de Le Senne y llevándole incluso ante los tribunales acusándole de un supuesto delito de odio.
El PSOE ha calificado de "indecente" e "indigno" a Le Senne por aquella acción y ha responsabilizado al PP de mantenerle y "quedar marcado" para el resto de la legislatura.
Le Senne, por su parte, ha tomado la palabra en un pleno que no ha presidido por motivos reglamentarios. "La indecencia es la del PSOE", ha dicho el todavía presidente parlamentario. "Utilizan el dolor de las víctimas de la Guerra Civil para enfrentar y dividir a los españoles", ha agregado como defensa ante las acusaciones y la exigencia de destitución.
Amenazas de muerte
Le Senne ha revelado que recibió amenazas de muerte por las redes sociales tras aquel acto, que ha calificado de involuntario. "Me llamaron puto nazi, terrorista, violento...me han sometido a una campaña de acoso", ha dicho al tomar la palabra para defenderse.
El PP ha explicado su posición de abstención argumentando que la iniciativa del PSOE es "falsa" e interesada y que no es creíble. El portavoz parlamentario de los populares, Sebastià Sagreras, ha explicado que los socialistas baleares no tienen credibilidad desde el momento en que se han negado a dimitir por otros asuntos más graves, como el del escándalo de las mascarillas, investigado en el marco del llamado caso Koldo ante la Audiencia Nacional.
A pesar de mantener esa abstención en el voto, Sagreras ha dicho de forma reiterada que, por coherencia, Le Senne tendría que haber dimitido él mismo "por unos hechos que nunca tendrían que haberse producido". Ha subrayado que el presidente del Parlament e integrante de Vox ya pidió disculpas públicamente, algo que, según el PP, le exigieron.
A pesar de este espaldarazo tácito a la figura de Le Senne, el portavoz del PP ha manifestado que el pacto que firmaron con Vox para la investidura de la presidenta Marga Prohens en julio de 2023 está roto. Lo está por decisión de Vox, que dinamitó los pactos autonómicos el pasado mes de julio en los territorios donde habían sellado alianzas con los populares.
Para el 'popular', la abstención es un "toque de atención" a Le Senne, que, a su juicio, "tiene que tomar nota y no volver a actuar de esta manera". "Ya le avisamos de que el Parlament no es su cortijo", ha insistido.
El portavoz del PSIB en el Parlament, Iago Negueruela, ha lamentado al término del pleno que el PP haya decidido sostener a Le Senne al considerar que "es una persona investigada por delitos de odio en los tribunales".
Así, ha subrayado que el PSIB no comprende cómo el PP ha apoyado la continuidad de Le Senne cuando Vox ha roto el pacto. "La señora Prohens es más débil", ha puntualizado el dirigente socialista antes de añadir que la presidenta del Govern "está tejiendo acuerdos, pero no se sabe con quién".
Antecedentes
El incidente que ha provocado la votación de este martes tuvo lugar el pasado 18 de junio. En la sesión plenaria de ese día, la representante del PSOE en la Mesa del Parlament, Mercedes Garrido, exhibió una fotografía impresa (adherida a su ordenador portátil) de tres mallorquinas asesinadas durante la Guerra Civil. Una de ellas, Aurora Picornell, militante comunista, es un icono para los partidos de izquierdas y las entidades y colectivos que abanderan la memoria histórica.
Le Senne pidió reiteradamente a Garrido que retirara las fotos argumentando que la Mesa debe preservar la neutralidad de la Cámara. Garrido se negó y, en un acceso de impulsividad, el presidente parlamentario cerró de un manotazo el ordenador portátil de Garrido, rasgando la fotografía.
La oposición montó en cólera y promovió manifestaciones en la calle. Además, empezó a tramitar la proposición de remoción de Le Senne que hoy, más de dos meses después, se ha votado.
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